En esta nota técnica se priorizan cinco acciones centrales programáticas y de incidencia que consideran las consecuencias sociales y económicas de salud pública en torno a la epidemia del COVID-19. Se contempla 1. Cuidar a las cuidadoras. 2. Prepararse para incrementos en la violencia de género durante el brote de COVID-19. 3. Mantener servicios y sistemas básicos de salud y educación. 4. Involucrar a las redes existentes de mujeres y jóvenes para sostener la conectividad y el flujo vital de información. 5. Garantizar que la información sobre género esté disponible, y sea procesable. Así mismo, en el interior del documento se encuentra un enlace que remite a “Una guía de bolsillo por etapas para los profesionales de la ayuda humanitaria – Versión 2.0” donde se aborda cómo apoyar a las sobrevivientes de la violencia por razones de género cuando no hay  personas encargadas de dicha intervención.